25/3/12

LOS ANUNNAKI

Los Annunaki (tambien llamados Annuna – Hijos de An) fueron los dioses confinados en el mundo subterraneo, también se dice que vivían en Dulkug o Dulku , el “montículo santo”. En el texto sumerio sobre “El descenso de Innana al Mundo Bajo” se identifica a los Annunaki como los siete jueces del Mundo Bajo.
Para otros son una familia de dioses inmaduros, separados de sus padres y abandonados en un mundo que se estaba recuperando de una batalla con una estrella de la muerte.
La leyenda sumeria dice que existe un planeta más en nuestro sistema solar, llamado Niburu por los sumerios, que tiene una órbita elíptica similar a la de un cometa y que tarda 3600 años en dar una vuelta completa alrededor del sol.
 Es curiosa la coincidencia de 3600 años, es un sar, que es el equivalente a un año de Niburu (el planeta de los Anunnaki). También es curioso la coincidencia con la matemática sumeria, basada en un sistema sexagesimal (múltiplos de 60; 60×60=3600), que ha sido el origen de la forma en que tenemos de medir el tiempo (hh mm ss) y en la trigonometría (360 grados).

Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales ). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era pensado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado.
  
Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altósimos(Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Akadianos), Namru, Namtillaku y Tutu. (Un análisis convencional de la práctica religiosa sumeria se puede encontrar en el libro de A. Leo Oppenheim., Mesopotamia antiguo: Retrato de una civilización muerta, una edición revisada que se publicó en 1976. En dicha obra, Oppenheim se muestra muy precavido respecto de las interpretaciones sobre los dioses que “perdieron la civilización”)
Mientras algunos eruditos descuentan la relación entre la vida extraterrestre y las civilizaciones antiguas, existen otros que son partidarios de la idea sobre antiguos astronautas, tales como Zecharia Sitchin (q.v.), Sherry Shriner, Laurence Gardner, y David Icke, quienes creen que los Annunaki fueron creados adicionalmente de los “semi-Extraterrestres” venidos a la tierra durante la antigüedad para crear o alterar el ADN del hombre primitivo. Estos estudiosos proponen varias acepciones de la palabra  “anunnakis”, dos de las cuales son “anu-na-ki” y “an-unnak-ki”, que tradujeron como “los que vinieron de cielo a la tierra”. (muy similar a la traducción Raëliana de Elohim.)

Quienes siguen la idea de los astronautas antiguos, postulan que los sumerios creían en la existencia de un planeta llamado Nibiru, que orbitaba dos sistemas solares y que era el hogar de dos razas: la de los Anu y la de los nefilim. Dicen también que cada 3600 años, este cuerpo celeste visita nuestro sistema solar. Según esto, los Anu vinieron como maestros a la Tierra y crearon una raza auxiliar, los seres humanos, enlazando su propio material genético con la del homo erectus. Los Anu eran descritos como hombres semidivinos, pero de doble estatura (los gigantes); genéticamente hablando, se mostraban como una raza esclava, dedicada a sacar oro de las minas para restaurar la atmósfera de Nibirus. En un cierto punto, continuando con esta versión, se dice que los Anunnaki pasaron el control de la tierra a los seres humanos, aunque hubo en ellos tentativas de destruirlos.