13/6/12

SECRETOS ESPIRITUALES DEL EN EL ÁTOMO DE CARBONO



ANU (ÁTOMO)
La teoría atómica es una ciencia antigua. El registro más antiguo de ella puede encontrarse en los textos Védicos de la India, los cuales tienen muchos miles de años de antigüedad.

Los sabios que dirigieron su desarrollo, a través de sus poderes místicos y profunda meditación, descubrieron los antiguos símbolos de la espiritualidad: el omkara y la Swástika. Ellos también descubrieron muchos principios científicos que los aplicaron para desarrollar una tecnología muy avanzada. Le dieron al átomo el nombre de “Anu”.

 Ahora, gracias a los avances en la teoría atómica moderna, los principios básicos de estos símbolos divinos pueden apreciarse.
 
Recientemente un numero de investigadores han sugerido que dentro de estas nubes existen zonas específicas que el electrón privilegia. Estas zonas forman un espiral alrededor de la superficie de cada nube con forma de gota de lágrima.

Esta nueva tendencia llamó la atención de un gran santo y místico de la India. Sus discípulos fueron animados a desarrollar este principio con el átomo de carbono. En meditación profunda, uno de estos discípulos, que era químico, de forma espontánea realizó el verdadero significado de esta teoría: La zona de alta  probabilidad del electrón formaba ondas estacionarias en forma espiralada alrededor del núcleo del átomo de carbono. Cuando esta configuración era vista desde ángulos específicos el físico se sorprendió al encontrar que los espirales formados eran símbolos reconocibles.

Desde el primer ángulo podía verse un omkara tridimensional. Desde un ángulo distinto el omkara se veía plano, como una swástica bidimensional. Concluyó que las Swástica era una representación bidimensional del tridimensional omkara.

Al rotar el modelo a otro angulo, este mostró que los símbolos anteriores cambiaron a los griegos Alfa y Omega. A nivel cósmico estos símbolos de la espiritualidad oriental (Omkara y la Swástica) son, literalmente, diferentes aspectos de la misma verdad espiritual que está también representado por los símbolos de la espiritualidad occidental (Alfa y Omega)

Todas las personas, objetos y energía misma son expresiones de la misma divinidad que tantas religiones, culturas y filosofías han tratado de proclamarlas exclusivamente como suya.

El átomo de carbono, al contener dentro estos símbolos universales, demuestra que la materia es una manifestación de la misma conciencia divina experimentada por los santos y sabios de toda la historia. La materia es de forma innata espiritual.

El Universo no existe separadamente de la Conciencia Universal; es una expansión directa de él.Toda la gente, objetos e incluso la energía es en si misma una expresión de la misma divinidad.

El Alfa y Omega en la tradición es atribuído a Cristo. En la India la Deidad llamada Ganesha preside sobre la Swástica y el Omkara.

Existen notables similitudes entre ambos:
Ambas deidades demuestran el valor de la inocencia de niño: Ganesha es un niño eterno famoso por su simple sabiduría; mientras Cristo, a menudo incitaba a sus discipulos a que fueran como “niños pequeños”. Ambos son niños divinos; ambos nacieron de manera inmaculada; ambos hijos de una bendita trinidad (Cristo es el hijo de Yahvéh y el Espíritu Santo/María y Ganesha es el hijo del Señor Shiva y la Madre Parvati).

Cada uno, con sus símbolos que existen como diferentes aspectos del átomo de carbono, representan diferentes aspectos del modelo de niño cósmico.
Así, la diferencia entre la espiritualidad occidental y oriental, como cualquier división basado en la raza, cultura o creencias, no es más que ignorancia de la verdadera naturaleza espiritual del universo y todo lo que existe dentro de él.