25/3/12

EL CORAZÓN INTUITIVO

La magia es un asunto de percepción. Sin embargo, el centro de las percepciones más finas es el corazón. No el órgano en sí, sino el centro material del ser. Este corazón, según Egipto, es el testigo de la vida del hombre.
Imposible mentirlo o equivocarlo. El corazón-conciencia concibe, piensa, da órdenes a los nervios, a los músculos, a los miembros. Es él quien permite a los sentidos funcionar correctamente:
Todo parte del corazón y todo vuelve a él, él emite y recibe. Sensaciones e impresiones se relacionan con él para que produzca la síntesis y saque la lección de esas informaciones venidas del mundo exterior.
Según la mitología de la ciudad de Menfis, el dios Ptah concibió el mundo en su corazón antes de expresarlo por la boca. En cada ser consciente se despierta un corazón heredero del corazón divino.
Receptáculo de la fuerza divina, responde de la rectitud del mago frente a sus jueces, aquí abajo en el más allá. La cualidad de la práctica mágica está estrechamente ligada a la cualidad del corazón.
Debe desarrollar en el mago sus facultades intuitivas que le permitirán descubrir el cofre misterioso del Conocimiento, prefiguración del Grial. Su corazón le dictará el modo de abrirlo, a fin de descubrir la esencia de la magia.
Fuente: Christian Jacq