ANU (ÁTOMO)
La teoría
atómica es una ciencia antigua. El registro más antiguo de ella puede
encontrarse en los textos Védicos de la India, los cuales tienen muchos miles
de años de antigüedad.
Los sabios que dirigieron su desarrollo,
a través de sus poderes místicos y
profunda meditación, descubrieron los antiguos símbolos de la
espiritualidad: el omkara y la Swástika. Ellos también descubrieron muchos
principios científicos que los aplicaron para desarrollar una tecnología muy
avanzada. Le dieron al átomo el nombre de “Anu”.
Ahora, gracias
a los avances en la teoría atómica moderna, los principios básicos de estos
símbolos divinos pueden apreciarse.
Recientemente un numero de investigadores han sugerido
que dentro de estas nubes existen zonas específicas que el electrón privilegia.
Estas zonas forman un espiral alrededor de la superficie de cada nube
con forma de gota de lágrima.
Esta nueva tendencia llamó la atención de un gran
santo y místico de la India. Sus discípulos fueron animados a desarrollar este
principio con el átomo de carbono. En meditación profunda, uno de
estos discípulos, que era químico, de forma espontánea realizó el verdadero
significado de esta teoría: La zona de alta probabilidad del electrón
formaba ondas estacionarias en forma espiralada alrededor del núcleo del átomo
de carbono. Cuando esta configuración era vista desde ángulos específicos el
físico se sorprendió al encontrar que los espirales formados eran símbolos
reconocibles.
Desde el primer ángulo podía verse un omkara
tridimensional. Desde un ángulo distinto el omkara se veía plano, como una
swástica bidimensional. Concluyó que las Swástica era una representación bidimensional
del tridimensional omkara.
Al rotar el modelo a otro angulo, este mostró que los
símbolos anteriores cambiaron a los griegos Alfa y Omega. A nivel cósmico estos
símbolos de la espiritualidad oriental (Omkara y la Swástica) son,
literalmente, diferentes aspectos de la misma verdad espiritual que está
también representado por los símbolos de la espiritualidad occidental (Alfa y
Omega)
Todas las personas, objetos y energía misma son
expresiones de la misma divinidad que tantas religiones, culturas y filosofías
han tratado de proclamarlas exclusivamente como suya.
El átomo de carbono, al contener dentro estos símbolos
universales, demuestra que la materia es una manifestación de la misma
conciencia divina experimentada por los santos y sabios de toda la historia. La
materia es de forma innata espiritual.
El Universo no existe separadamente de la Conciencia
Universal; es una expansión directa de él.Toda la gente, objetos e incluso la energía es en si
misma una expresión de la misma divinidad.
El Alfa y Omega en la tradición es atribuído a Cristo.
En la India la Deidad llamada Ganesha preside sobre la Swástica y el Omkara.
Existen notables similitudes entre ambos:
Ambas deidades demuestran el valor de la inocencia de
niño: Ganesha es un niño eterno famoso por su simple sabiduría; mientras
Cristo, a menudo incitaba a sus discipulos a que fueran como
“niños pequeños”. Ambos son niños divinos; ambos nacieron de manera inmaculada;
ambos hijos de una bendita trinidad (Cristo es el hijo de Yahvéh y el Espíritu
Santo/María y Ganesha es el hijo del Señor Shiva y la Madre Parvati).
Cada uno, con sus símbolos que existen como
diferentes aspectos del átomo de carbono, representan diferentes aspectos del
modelo de niño cósmico.
Así, la diferencia entre la espiritualidad occidental
y oriental, como cualquier división basado en la raza, cultura o creencias, no
es más que ignorancia de la verdadera naturaleza espiritual del universo y todo
lo que existe dentro de él.
Original en http://www.sol.com.au/kor/11_02.htm