Simbolismo
cósmico relacionado con los dos solsticios, y estrechamente vinculadas con la
doble corriente de la energía cósmica a la que se encuentra sujeto todo lo
manifestado. Por ello, el sentido simbólico de las dos columnas "hay que
buscarla en el orden de las referencias cósmicas, en correspondencia con la
antiquísima observación ritual del sol a lo largo del año”.
El
observador se situaba en el centro del lugar sagrado, de cara al Este, es decir
de cara al sol naciente (...) Seguía los desplazamientos progresivos de las
salidas del sol en el horizonte, entre los dos límites extremos alcanzados por
los solsticios de Verano e Invierno. Se señalaban esos dos puntos esenciales
con dos postes, dos menhires en algunas alineaciones prehistóricas de Bretaña o
de Inglaterra, o con dos columnas si se trataba de templos más elaborados".
Las columnas
Jakin y Boaz, establecían un enmarque espacio-temporal indicado
por las distintas posiciones del astro solar, posiciones que determinan el
esquema simbólico universal de la cruz cuaternaria, pues al señalarse los
solsticios de Invierno y de Verano (correspondientes al eje Norte-Sur) se
obtenía también la situación de los equinoccios de Primavera y Otoño
(correspondientes a su vez al eje Este-Oeste)